RUMBO A LA CAPILLA DE AMOR

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La iglesia quedaba como a dos kilometros del salon de fiestas, por un camino de campo, Pascale y yo nos subimos al auto, con Nacho el sobrino de Willy como chofer y teniamos como 10 motos Harley adelante y como 10 Harleys atras de escolta, a lo largo del camino habian dirigiendo los autos hacia la iglesia, unos huasos con sombrero y manta.



Yo trataba de no llorar, porque me habian maquillado, pero la alegria de ver a mi hija casarse en mi Chilito, rodeada

de mi campo, con tantos amigos y amigas que la quieren, se me hacia un nudo en la garganta, y viendola tan bella

con su vestido de novia, su velo y su ramo de rosas....yo daba gracias al universo a cada rato!



Llegamos a la Iglesia que quedaba en una lomita mirando hacia el valle verde de vinas, con ventanales inmensos de alto a cada lado, llena de luz, de familia y de amistades y yo senti en mi corazon, la presencia de mis antepasados, y la energia divina de Dios sonriendo benevolente.



Afuera una alfombra roja super larga, con las Harleys estacionadas a cada lado en forma diagonal y con todos los motokeros y sus esposas parados a los lados de las motos aplaudiendo a la Paslkki y a mi, mientras tomadas de la mano entrabamos a la Iglesia. Increible!!!





Lo mismo dentro de la iglesia, con un cuarteto de cuerdas tocando musica clasica mientras entrabamos, verles las sonrisas a todos los parientes y amistades fue magico.


Willy se veia estupendo en su terno gris y su corbata y pañuelo haciendo juego con las rosas de Pascale.


Con cara de enamorado sonriente, esperaba a su novia que como una joya se acercaba sonriendo hasta llegar a su lado.



Detras de Pascale estaba mi mama y yo

Detras de Willy sus hijos Mariana y Javier



El sermon fue lindo, el cura , el padre Humbertyo super buena onda y cariñoso con ellos. Yo no olvide las argollas y llegado el momento se las entregue a los novios, se las pusieron, recibieron la bendicion, se besaron y salieron sonrientes y dichosos de la iglesia entre los aplausos de todos los que los quieren.



Al salir de la Iglesia, se escucho el rugir de las motos como saludo mientras ellos caminaban por la alfombra roja hacia el auto que los esperaba para llevarlos de regreso al salon donde se haria el cocktail antes del almuerzo en la terraza.